domingo, octubre 03, 2010

Hurt Locker o la explosión que no debe ser.








Siendo innumerables las formas en que el cine ha mostrado el caos que una guerra puede generar,  Hurt Locker  (Zona de miedo, 2008) consigue llevar la tensión y la acción a un plano diferente, no el de las explosiones espectaculares sino al plano opuesto, el plano de la explosión que no debe ser. 

No es una película de guerra aunque la historia gira alrededor de un equipo antibombas y su nuevo e impredecible integrante el sargento de primera clase William James (Jeremy Renner), quienes durante la reciente invasión americana a Irak luchan para mantenerse vivos al menos un día mas, mientras enfrentan, cada uno a su manera, sus batallas y conflictos internos.

Es clara la intención de mostrar una cara mas humana de los militares americanos en Irak pero no puede esperarse que sea necesariamente una cara objetiva y realista. Aunque falla en este intento, si uno se permite evitar las descalificaciones políticas que no tienen lugar, puede decirse que la dirección de  Kathryn Bigelow acierta en algo mas importante que la propaganda, consigue involucrar al espectador y llevarlo al punto de ansiedad latente en un ambiente inhóspito, peligroso y de absoluta incertidumbre.

Déjà vu para los fans de 2001 Odisea espacial de Stanley Kubrick y la famosa escena de la caminata espacial: un hombre fuera de su ambiente natural, respirando agitado y nervioso dentro de su frágil casco, esperando que no sea esta su última respiración.

Buena película no para quién gusta de explosiones ruidosas pero si para quién gusta de explosiones contenidas de emoción.